El Modelo Pedagógico Educación trasformadora con la naturaleza es la propuesta que guía las acciones pedagógicas que se desarrollan en el marco del Proyecto Naturaleza Transformadora. Este Modelo tiene como propósito educativo central poder acercar a las comunidades educativas a la educación situada, en y con la naturaleza, aportando desde la pedagogía a la formación de una ciudadanía ecológica.
Para avanzar en la formación de una ciudadanía ecológica el Modelo Pedagógico Educación transformadora con la naturaleza tensiona la idea de una naturaleza como ente independiente, y también la educación como un proceso de trasmisión de conocimientos. La naturaleza se concibe aquí en conjunto con la sociedad, formando una trama de co-dependencias en constante co-evolución. Por su parte, la educación se entiende como un el espacio de posibilidad para crear lo que aún no ha sido creado.
En términos generales la función del Modelo Pedagógico en el ámbito educativo es la de problematizar las visiones de la naturaleza y educación, buscando hacer emerger acciones trasformadoras desde la problematización y a través del desarrollo de propuestas pedagógicas pertinentes a los diferentes contextos. La propuesta se alimenta de las experiencias que ya han desarrollado en diferentes comunidades educativas, desde las que se rescata la producción de saberes integrados por diferentes racionalidades -científicas, éticas y estéticas- a través de experiencias pedagógicas transformadoras.
Para avanzar en la formación de una ciudadanía ecológica el Modelo Pedagógico Educación transformadora con la naturaleza tensiona la idea de una Naturaleza como ente independiente, y también la educación como un proceso de trasmisión de conocimientos. La naturaleza se concibe aquí en conjunto con la sociedad, formando una trama de co-dependencias y en constante co-evolución. Por su parte, la educación se entiende como un el espacio de posibilidad para crear lo que aún no ha sido creado.
En general la función del Modelo Pedagógico es la de generar y sostener esas tensiones, buscando hacer emerger la trasformación desde un marco teórico problematizador y a través del desarrollo de estrategias para la acción pedagógica situada. La propuesta se alimenta de las experiencias de diferentes comunidades en sus territorios, destacando saberes integrados por diferentes racionalidades, éticas y estéticas, en la configuración de diálogos transformadores.
En el modelo de Educación transformadora con la naturaleza se plantea como un espacio para la co-construcción de conocimientos, que implica a la comunidad educativa en conjunto, y considerado la comunidad extendida de la que forma parte. En la interacción consciente de diferentes esferas de conocimiento, el modelo es capaz de potenciar la pertinencia y relevancia de los procesos educativos que impulsa.
El Modelo busca entonces potenciar un diálogo de saberes, abriendo espacio a aquellos que durante la historia se han mantenido periféricos y que en conjunto con los saberes disciplinares convergen en una nueva trama. Ese nuevo tejido va configurando otras nociones de humano, ambiente, territorio y naturaleza. La premisa es que solamente en el diálogo con otros diferentes -humanos, no humanos y más que humanos-, y en consideración delos principios de complementariedad y reciprocidad es posible la emergencia de nuevas formas de sentir y pensar nuevos mundos en común.
En el modelo de Educación transformadora con la naturaleza se plantea como un espacio para la co-construcción de conocimientos, que implica a la comunidad educativa en conjunto, y considerado la comunidad extendida de la que forma parte. En la interacción consciente de diferentes esferas de conocimiento, el modelo es capaz de potenciar la pertinencia y relevancia de los procesos educativos que impulsa.
El Modelo busca entonces potenciar un diálogo de saberes, abriendo espacio a aquellos saberes que han sido periféricos y que en conjunto con los saberes disciplinares convergen en una nueva trama. Ese nuevo tejido va configurando otras nociones de ambiente, territorio y naturaleza. La premisa es que solamente en el diálogo con otros diferentes -humanos, no humanos y más que humanos-, y basado en los principios de complementariedad y reciprocidad, es posible la emergencia de nuevas formas de sentir y pensar nuevos mundos en común.
Sobre las mencionadas premisas, el Modelo Pedagógico busca potenciar el desarrollo creativo de visiones alternativas del mundo, que en proyección hacia el futuro permiten concretamente diseñar y poner en juego acciones en el camino hacia las transformaciones deseadas.
Para abordar los desafíos que se plantean, el Modelo Pedagógico está orientado a la formación de Competencias para la Transformación, que emergen del largo proceso en el que campo educativo ha reconocido la necesidad de una profunda revisión de sus bases en función de los desafíos a los que se enfrenta hoy, y en miras de desafíos que vendrán.
Sobre las mencionadas premisas, el Modelo Pedagógico busca potenciar el desarrollo creativo de visiones alternativas del mundo, que en proyección hacia el futuro permiten concretamente diseñar y poner en juego acciones en el camino de la transformación.
Para abordar los desafíos que se plantean el Modelo Pedagógico está orientado a la formación de Competencias para la Transformación, que emergen del largo proceso en el que campo educativo ha reconocido la necesidad de una reformulación función de los desafíos a los que se enfrenta hoy, y en miras de aquellos que vendrán.
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La perspectiva de aprendizaje basado en competencias ha sido largamente cuestionada y resistida en el ámbito educativo por constituirse en una serie de habilidades predefinidas que buscan promover la adaptación de los individuos para adaptarse a la flexibilidad que exigen los nuevos contextos laborales.
En clara tensión con esa orientación, la propuesta de Competencias para la Transformación se formula desde el enfoque de competencias. A diferencia del desarrollo de competencias predefinidas, las competencias transformadoras buscan por el contrario guiar procesos formativos con fines abiertos, en los que la subjetivación es un elemento fundamental.
Las Competencias para la Transformación se definen como disposiciones de auto-organización que permiten abordar integralmente desafíos complejos, aquellos que no sólo requieren la capacidad de entender una situación a través del conocimiento y el saber hacer, sino también requieren de la movilización de motivos, emociones y posturas valóricas.
Las Competencias para la Transformación desarrolladas a través del Modelo Pedagógico son las siguientes: Aprender a Ser y Cuidar; Aprender a Conocer; Aprender la Criticidad; Aprender a Imaginar y crear fututos, Aprender a Incidir y Afectar.
(Adaptado desde Wals, 2015).
A través de la formación en el marco de estas competencias en el contexto escolar, el Modelo de educación trasformadora rescata e integra diferentes dimensiones del conocer, proponiendo que las acciones pedagógicas trasformadoras están relacionadas con al menos cuatro momentos:
i) el reconocimiento de los efectos que genera la vivencia de crisis socio-ecológica en nuestra percepción del mundo.
ii) la actualización y reactualización de flujos de información y su análisis crítico,
iii) una permanente relectura de curiculum a la luz de los contextos,
iii) el posicionamiento de la imaginación y creación como un espacio privilegiado para el diseño de alternativas de futuro y,
iv) la renovación del compromiso basada en la acción del nivel individual y comunitario frente a los desafíos de la crisis socio-ecológica.
La estrategia pedagógica que forma parte del Modelo de la Educación transformadora con la naturaleza es una propuesta para la acción pedagógica, la “hoja de ruta” con la cual es posible apuntar a la formación de las Competencias para la Trasformación en el proceso de construcción de conocimientos contextualizados.
En su conjunto, la estrategia pedagógica es un camino que comienza con el ejercicio contextualizado de i) la co-contrucción de “Mundos Comunes”, para luego proyectar ii) la creación de narrativas de “Futuros Deseados”. A través de un ejercicio retrospectivo, el proceso permite iii) hacer visibles las posibilidades del tránsito entre ambos momentos.
El reconocimiento de las acciones concretas, individuales y comunitarias, que acortan la distancia entre ambos momentos se constituye como una hoja de ruta hacia la transformación.
A través del imaginar y crear proyecciones basadas en el contexto, se produce ya un movimiento clave de avance, el paso siguiente es iv) afectar las realidades a través de acciones de trasformativas.
En el ámbito escolar esta estrategia puede ser usada por profesores y profesoras dentro de sus propias asignaturas o en espacios interdisciplinares y de proyectos escolares. El enfoque de aprendizaje basado en proyectos aporta entregando importantes detalles a la implementación en la escuela.
Universidad Alberto Hurtado
Almirante Barroso 10, Santiago de Chile.
+56226920200
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